Matilda Wormwood era una niña muy especial. A
los 3 años ya sabía leer. Esta leyó todos los libros que habían en su casa (la
mayoría eran de cocina y revistas). Antes de que tuviera 5 años ya había leído
todos los libros infantiles que había en la biblioteca que estaba cerca de su
casa (a diez cuadras). Cuando no tuvo nada más que leer comenzó a leer los
libros para adultos, como novelas y entre otros libros. El primer libro más
largo que leyó se titula "Grandes Esperanzas", de "C.
Dickens", este tenía 411 páginas. La bibliotecaria, la señorita
Phelps, veía todos los días a Matilda y quedaba muy impresionada de todos los
libros que leía la pequeña. Después de leerse este libro de 411 páginas, le
pidió a la señorita Phelps si le podía enseñar otros libros. Ella le presento más
de 15 libros de muchas páginas y Matilda los leyó todos.
El padre, Harry, de Matilda era un mecánico
que arreglaba autos y después los vendía a un precio más alto de lo normal. El
señor Wormwood estafaba a la gente poniéndole aserrín en el motor y bajándole
el kilometraje con una taladradora. Este le vendió un auto a la directora del
la "Escuela Crunchem". La señora Wormwood siempre iba a jugar
bingo a un lugar llamado "Aylesbury". Y su hermano, Michael,
que tenía 10 años iba a la escuela. Cuando todos se iban Matilda se dirigía a
la biblioteca central que quedaba a menos de 10 cuadras de su casa.
Sus mediocres padres no se preocupaban por
ella y siempre la animaban a que viera la televisión. La niña se da cuenta de
que es más inteligente y astuta que sus padres y por lo tanto no les presta
atención alguna a sus ridículas ideas. A Matilda le molestaba que le dijeran
estúpida y que la trataran mal, entonces, sabiendo que era más astuta, siempre
que sus padres la trataran mal, ella los iba a castigar (una vez le puso
pegamento al sombrero de su padre).
La pequeña entró al colegio cuando tenía solo
5 años, a una escuela llamada "Escuela Crunchem". Gracias a
todos los libros que leyó superaba ampliamente a sus compañeros, en
inteligencia. Su agradable maestra, la señorita Jennifer Honey, le pide a la
directora Trunchbull que pasen a Matilda a una clase más avanzada, pero la
directora cree que la señorita Honey quiere deshacerse de la niña, así que se
niega a la idea de la profesora. Todos en el colegio decían de la directora
Trunchbull era un monstruo malévolo y todos le tenían miedo, hasta los
profesores de la escuela. Esta metía a los niños en un dispositivo de tortura
llamado "La ratonera" o simplemente los lanza por el aire, a menudo
sin ninguna prueba de que hayan hecho algo malo, o simplemente porque no le
caen bien.
Una noche la señorita Honey se le ocurre ir a
la casa de Matilda, pero cuando esta estaba durmiendo. La profesora le quería
decir a sus padres que era una niña muy inteligente y que le deberían contratar
un profesor particular que le enseñe algo más avanzado. Pero los padres se
niegan y dicen que eso es mentira, que la niña es torpe.
En la escuela Matilda se hace amiga de una
niña llamada Lavender. Un día las dos niñas estaban en el recreo hablando
cuando de repente se le acerca una robusta chica de 10 años, su nombre era
Hortensia. Ella les cuento la historia de la Trunchbull y las cosas que hace y
hacía, les dijo que la directora cuando era joven fue campeona mundial del
lanzamiento de martillo en la Olimpiadas. Así que la Trunchbull era alguien
fuerte y musculosa.
Mientras tanto, Matilda descubre que tiene
poderes telequinéticos, un secreto que le confía sólo a la señorita Honey. Se
entera de esta insólita habilidad cuando su mejor amiga, Lavender, pone una
salamandra en el agua de la señorita Trunchbull. Esta acusa a Matilda de
haberlo hecho, esta se enoja tanto que usas sus poderes para dar vuelta el vaso
con agua junto con la salamandra en los pantalones de la Trunchbull. La pequeña
le cuenta sobre lo sucedido a la profesora y Matilda realiza su segundo milagro
que es volcar un vaso pero sin agua. La profesora siente curiosidad por los
poderes de la pequeña así que la invita a su casa después de clases. Cuando
llegaron a la casa de la maestra Matilada se quedó sorprendida, de lo pobre que
era la casita: la cocina no era más grande que un armario y el comedor estaba
compuesto por 3 cajas de madera. Cuando la señorita Honey hizo la merienda se
fueron al comedor hablar.
Matilda no se pudo contener en preguntar, por
qué vivía en aquellas condiciones y si tenía un buen sueldo en el colegio, al
principio la señorita Honey no quería hablar, pero necesitaba desahogarse, la
historia era la siguiente: “Cuando murió
su padre, ella solo tenía 2 años, su padre llamó a una tía suya para que
cuidase de ella, esta era muy mala con la pequeña. Pero cuando su padre murió,
la tía se quedó con la casa y el dinero e hizo que la señorita Honey hiciera
todos los deberes de la casa. La señorita pudo estudiar y ya cuando era mayor
encontró esa casita. Ella no pudo entrar a la universidad pero quiso ser
profesora y su tía le dio permiso, pero lo peor era que todo el dinero que
ganara se lo tenía que dar a ella, para pagarle todo lo que le compró cuando
era pequeña, por eso vivía en esas condiciones”. Pero Matilda quería saber
quién era su tía, y cuando la señorita Honey le dijo que era la directora de la
escuela, la Trunchbull, esta quedó atónita.
La profesora acompañó a Matilda a su casa y le
pidió que olvidara todo lo que había oído, pero esta prometió que no se lo
diría a nadie, además pensaba en ayudarla con su problema, por último le hizo 3
preguntas; el nombre de su padre (Magnus), el de la tía (Agatha) y el de ella
(Jennifer).
Matilda cuando entra a su casa no había nadie
así que empezó a pensar en un plan para ayudar a la señorita Honey. Así que
abrió un cajón y cogió un puro y comenzó a practicar sus poderes.
El día siguiente era jueves y como de
costumbre después del recreo la Trunchbull hacía un examen semanal. Ese día le preguntó
a Wilfred la tabla del 3 pero al revés. Este no se la sabía de esa forma así
que se puso muy nervioso y la directora lo cogió por un tobillo, pero en ese
mismo minuto la tiza empezó a escribir en la pizarra el siguiente mensaje: “Agatha, soy Magnus, devuélvele a Jenny su
casa y su dinero o me ocuparé de ti”. La Trunchbull al leer esto se desmayó
y Niguel le tiró una jarra de agua por encima. La tuvieron que llevar a la
enfermería entre 5 profesores. La señorita Honey hizo que todos fueran al patio
y cuando vio a Matilda le dio un gran abrazo.
La directora no volvió al colegio, hasta
fueron a su casa y no había nadie. A los pocos días apareció el testamento de
su padre y la señorita Honey volvió a su antigua casa. Matilda iba todas las
tardes a visitarla. Y en el colegio la ascendieron a un curso más avanzado y el
nuevo director de la escuela era el señor Trilby. Un día Matilda, cuando volvía
a su casa, vio que todos estaban haciendo sus maletas, ella pregunta que pasaba
y su padre le dijo que se iban a vivir a España para siempre y que nunca iban a
volver, porque la policía estaba buscando al señor Wormwood por estafar a la
gente vendiendo autos malos. Matilda no se quería ir, así que le dijo a la
señorita Honey si se podía quedar con ella. La maestra le dijo que sí, pero con
el permiso de sus padres. La niña le preguntó a sus padres y estos dijeron que
si sin ninguna importancia. Finalmente Matilda se quedó viviendo con la
señorita Honey.